Dicróico

Suele morderse el labio inferior cuando piensa;
piensa en tantas cosas a la vez.
La vitrificacion de sus pupilas refleja el texto que lee.
Es maravilloso ver todo lo que se puede reflejar en los ojos.

Su cabello es café. Así. café a secas.
Parece confundirse cuando alguien dice su nombre en voz alta.
No era para él.

Tiene mil colores en el tejido de su morral.dicroicos

Acéfalo. (version #3)

Penumbra.

Poco a poco las pupilas se adaptan a esta nueva condición.
Caminaba con los pasos pausados; largos como queriendo prolongar la agonía.
Agonia que a decir verdades, la infinita imaginación del ser humano desconoce...

"[aγoˈnia]

Dejó de ser territorio de Eros cuando Tanatos profano la esencia. El borde de pertenencia fue recuperada por Eros y entraron en guerra.
Cientos de eternidades duró la batalla y se decretó estado nulo.
Al humano le toco la peor parte. Se acordó que no existiera relación alguna del conocimiento del ser a este estado, es decir, el hombre jamas podrá descubrir cual era su tiempo de permanencia. La guerra por el territorio sigue en disputa; ahora se le conoce como Limbo."

Siguio el camino de la brecha, sujetandose de las ramas de la poblada arboleda que cercaba el camino.
Diafórico. Catatonico. En el abismo.
La prescencia de su impulso despertaba la ferocidad de la selva.
Las plantas gritaban su fotosíntesis por sus bractéolas, tratando de repeler el paso de tan oscuro momento.

La herida desde el pecho a la garganta.
Su sangre resuma y huele al rededor de su faja.

Piensa en la muerte muerte ideal; la muerte descente e inocua que habia pensado para el como un reflejo: Cama de acero, sabanas de holanda y su mujer mirandolo profundamente con sus bellos ojos de plata. 300 rosas morenas en pechera blanca.


Y ahora,el destino le escupe por ultima vez en la cara. Viene dejando un rastro de sangre desde los puertos de Cabra. Sus sentidos se despiden individualemente del mundo perceptible. Su razón sigue con el profundo anhelo de encontrar alguien por el camino que pueda ayudarlo.


Olor a sal y a cobre; visiones de los planes violaceos; algunos momentos perdidos.
¿Donde esta su niña amada? Cuantas veces lo espero, cuantas veces lo esperará.
No puede pensar en cosas reales; dedica el tiempo a cosas imposibles.

Al llegar a la playa encuentra la debilidad de sus piernas. El alba despunta la llegada de la mañana. No hay barco, ni caballo, ni esperanza.

Cruzo la parte del limbo sitiada en guerra. Guardias civiles borrachos en la puerta golpeaban.

Acéfalo. Lo ha matado su cabeza.

Urbano.

Fotografías: Edith Sánchez M.